Ensalada de quinoa sin gluten

40 minutos

súper fácil

2 platos

Hoy os traemos una receta que vimos de los Hermanos Torres, que hemos versionado un poco a nuestra manera. Se trata de una receta de ensalada de sémola de trigo, donde nosotros hemos cambiado la sémola de trigo por quinoa (que también la podéis versionar con sémola de maíz, para hacerla apta para una dieta sin gluten).

Nos pareció muy interesante la receta, ya que es muy útil para comer fuera de casa y llevar en tapers al trabajo o a la universidad, por ejemplo. Es muy sencilla de realizar y muy fresca y nutritiva, y por supuesto sin gluten si sustituimos la sémola de trigo por sémola de maíz o quinoa.

En nuestro caso optamos por la quinoa. Habíamos oído hablar muy bien de este pseudocereal, y uno de los días que nos pasamos por Foody aprovechamos y la compramos, concretamente quinoa en grano.

Nos gustó mucho como quedo y el sabor y frescor que tenía. Aguanta bien varios días, y podéis hacer para un par de veces.

Sin reseñas

Ingredientes

Raciones obtenidas
1 vaso de quinoa en grano
3 tomates tipo pera
1 chalota
1 queso fresco
1 manzana ácida
Menta
Cebollino
Pasas
Nueces
Cacahuetes
Para la vinagreta
Vinagre
Aceite
Soja
Pimienta
Limón

Indicaciones

1.

Primero, la quinoa

Es recomendable pasarla un poco por el grifo antes de ponerla a hervir. Es muy sencillo, ponemos en un cazo o cacerola una parte de quinoa por dos de agua. Nosotros pusimos un vaso, que ya da para bastante aunque no lo parezca. Y lo ponemos al fuego a hervir a fuego medio-bajo hasta que se evapore todo el agua, que más o menos tarda unos 20 minutos.
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2.

Nos pasamos a los ingredientes

Cortamos la chalota, los tomates (con piel o sin piel, como prefiráis), el queso fresco y la manzana en cuadraditos, y colocamos todo en el recipiente en el que vayamos a preparar la ensalada. Añadimos las nueces, los cacahuetes, el cebollino, la menta y las pasas, todo al gusto. También podéis utilizar piñones, cebolla morada o cebolleta, o suprimir cualquier ingrediente, que la verdad que casi todo le va bien, siempre que nos quede una ensalada fresca y llena de frutos secos y proteínas.
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3.

Es el turno de la vinagreta

Mientras que el agua de la quinoa termina de consumirse preparamos la vinagreta. Añadimos un buen chorreón de aceite de oliva virgen, hay que ser generosos, un chorro de vinagre y soja y unas gotas de zumo de limón o lima y mezclamos bien.
Cuando ya se haya evaporado todo el agua de la quinoa la pasamos por agua para cortar la cocción y enfriarla. Y ya solo nos queda añadir la quinoa, ya fría, al bol de la ensalada y aliñar con la vinagreta. ¡Y listo! ¡Aquí os dejamos con otra foto! 
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